Julian Opie
El artista de la belleza muda

El inglés Julian Opie (1958), una de las grandes y más veneradas figuras del arte contemporáneo del Reino Unido, y su declaración sobre su estilo: "Uno de los criterios es hacer algo realista. Otro es preguntarme: '¿colgaría esto en mi cuarto?'. Y de vez en cuando acudo a la idea de Dios dándome permiso para mostrarle una sola obra: '¿sería ésta?', me digo". Artista visual que trabaja con los "milagros mundanos" y la "belleza muda" que nos rodea —y a la que casi no prestamos atención, ni siquiera sensorial—, Opie se dedica a abarcar el mundo, esquematizarlo hasta la esencia y rodearlo, quizá para retenerlo, con gruesas líneas negras iguales a los perfiles usados por los niños cuando quieren resaltar el contorno de un dibujo. Inocente —aunque con mayor intención artística que la aparente— y, sobre todo, refrescante, el creador de las globalmente famosas animaciones andantes en pantallas de cristal líquido, regresa a Londres para mostrar sus obras más recientes en la galería que representa al artista, la Alan Cristea de la capital británica.

La fotógrafa estadounidense Joni Sternbach ha empleado más de diez años en recorrer las costas de varios continentes cargada con una pesadísima cámara de gran formato con la intención de emparentar dos formas de práctica mística: la del surf y la fotografía, procedente de un ceremonial de origen remoto practicado por los nativos de varias islas del Pacífico como forma de comunión con el océano, y un procedimiento fotográfico del siglo XIX, el colodión húmedo, que también tiene algo de religiosa rectitud: placas de cristal, líquidos abrasivos para la toma y el revelado y un proceso que culmina in situ el fotógrafo, sin mediación ni espera. El libro Surf Site Tin Type (que podría traducirse por Ferrotipos en 'spots' surfistas) quiere servir para elogiar al surf como camino de búsqueda y a los surfistas como los "últimos héroes'" de la identificación con el océano y, en gran número de casos, como personajes atemporales y de aspecto mítico mediante retratos bitonales que podrían pertenecer a otra época. El libro está publicado por la editorial Damiani .

La National Gallery of Art de Washington, Estados Unidos, ubicado en la National Mall de la capital federal, la explanada y parque donde se alza el Capitolio —sede del Congreso y el Senado— y también monumentos de gran simbolismo, como el dedicado a Lincoln, es una de las pinacotecas más notables del mundo por la importancia de sus colecciones permanentes. Atesora en sus dos edificios colidantes y el jardín dedicado a esculturas, colecciones de arte de todas las épocas. En pintura, la relación de obras maestras desde el Lacoonte de El Greco —artista del que tienen nada menos que nueve lienzos—, hasta el Autorretrato de Rembrandt o el de Van Gogh, pasando por la Ginebra de Benci de Da Vinci o la Mujer sosteniendo una balanza de Vermeer. Además, 70.000 grabados, 30.000 dibujos y 3.000 esculturas. Hay una excelente galería en línea que permite la vista virtual de una parte de tamaño tesoro. Hasta hace quince años el museo no contaba entre sus posesiones con una colección de fotografía bien estructurada, documentada y clasificada. Ahora, con un 15,000 piezas en propiedad, la National Gallery of Art organiza tres exposiciones para conmemorar la señal de salida para la consolidación de un patrimonio fotográfico que a estas alturas abarca la historia entera del medio y contiene obras de todos los artistas notables.

Platon Antoniou
Retratista de los poderosos

Platon Antoniou (Londres, 1968). retratista al que han llamado, "el nuevo Richard Avedon". Para otros es un profesional del artificio que va en busca de la foto rebuscada, forzada por los grandes angulares, la iluminación dramática y el hiperenfoque de la postproducción digital. Sea cual sea el veredicto, el retratista es millonario, sus imágenes ocupan con frecuencia las primeras planas de las publicaciones impresas de referencia que aguantan la voracidad de los lectores digitales y nadie, cuando la oficina del fotógrafo llama para proponer una sesión, le responde con una negativa. Como queda constancia en el libro superventas Power (Poder), un resumen de esa gente a la que se suele definir con educada condescendencia como líderes mundiales. Aunque afirma que es un "fotógrafo intuitivo" y que casi nunca da instrucciones a sus modelos, Platon dice que a veces ha sentido escalofríos al retratar a alguno de los poderosos.

Tras la liberación de París en el verano de 1944, con una de las unidades del Ejército de Estados Unidos venía asignada como fotógrafa Lee Miller, una de las seis mujeres que acompañaban como reporteras a los aliados en el tramo final de la II Guerra Mundial. Conocedora de la capital francesa, donde había vivido, trabado amistad con artistas famosos y posado para muchos de ellos antes del conflicto, Miller no dudó para cumplir su primer deseo en la alegre ciudad: ir al número 7 de la Rue des Grands-Augustin, el estudio y vivienda de su amigo Pablo Picasso. Hay una imagen del encuentro: una imagen realizada por Miller con la cámara en modo de autodisparo. Fue publicada en Vogue, la revista para la que trabajaba ella, en octubre de 1944, con este título: "Lee Miller, la fotógrafa de Vogue, llegó (a París) y fue a ver a viejos amigos". Picasso dijo: "Es maravilloso. Eres el primer soldado aliado que veo... ¡Y eres tú!". La foto es una de las que componen la exposición Lee Miller and Picasso, que llega en el momento más justo: cuando se cumplen 70 años del fin de la guerra y en el momento en que el pintor se consolida como el artista más cotizado de la historia tras vender por casi 161 millones de euros la obra

Eye Pop: The Celebrity Gaze es un recorrido por la interacción entre los artistas y las celebrities de los Estados Unidos en las últimas décadas. Dado que los rostros de los famosos "están en todas partes", la National Portrait Gallery, uno de los museos del complejo del Smithsonian en Washington, arma una exposición de más de medio centenar de retratos de celebrities del mundo postmoderno de la interconexión y el poderío mediático. Las obras, que pertenecen a la colección permanente de la pinacoteca y componen la muestra temática de largo recorrido temporal contiene pinturas, grabados, fotografías y piezas multimedia. La idea es demostrar que el arte ha contribuido a que cuaje el culto a la personalidad como nunca antes en la historia de la humanidad. "La celebridad ha evolucionado con la modernidad y con el uso de los medios visuales para replicar una imagen y crear una reputación", dice Kim Sajet, director del museo.

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+Jun 2015
Julian Opie / Londres
Joni Sternbach / Surf Mítico
15.000 Fotografías / Art Washington
Platon Antoniou / Retratista
Lee Miller / Pablo Picasso
Eye pop / Celebridades

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